martes, 13 de noviembre de 2007

El botellón:una costumbre universitaria. ¿Y?


Voy a tratar un tema bastante usual cada vez que se menciona a la juventud:el famoso botellón, del que tantas veces hemos oído hablar. Recientemente, se han revelado los datos recogidos a través de un estudio, en el que se muestran las costumbres y valores de los jóvenes.

En este estudio, se alude a cuestiones como la del compromiso (que queda reflejada en la alta participación en actividades altruistas y de voluntariado), los valores (entre los que cabe destacar el de la sinceridad y el de la honradez), los factores más influyentes a la hora de tomar decisiones (principalmente, la familia y los amigos) y también se hace referencia a las convicciones políticas y religiosas de este conjunto de la sociedad.

Pero lo que más me ha llamado la atención y que quiero destacar, es la costumbre, ya arraigada en la vida universitaria (¡y no tan universitaria!), del botellón. En el informe se indica que el 69% de los estudiantes suele participar en este "evento social", es decir , que siete de cada diez toman parte en este hecho. A mi modo de ver, estas cifras me parecen alarmantes pero sinceramente, hay otro tipo de sucesos que me indignan más.

¿Y por qué digo esto? Pues porque hay todo un desarrollo de una serie de factores que han contribuido a esta situación. Está muy bien hacer encuestas, estudios, estadísticas y demás historias. Lo que hace falta es que se comparen todos los datos con otros años para ver la evolución de todo ello. Eso es lo importante, sino ¿para qué sirven tantos datos si luego no se les da una utilidad correcta? Hay que analizar en qué momento ha habido ese cambio en los jóvenes y han empezado a ir por otros derroteros.

Mi intención aquí no es desprestigiar al responsable de dicho estudio, simplemente, he querido dar un pequeño toque, desde mi humilde morada, para que en este país las cosas se hagan de una manera más eficiente y con cierto sentido.

Las fuentes de dicha información son por una parte Oficiales (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la CAM) y no-Oficiales (Universidad San Pablo CEU, ONG Cooperación Internacional, Universidad Carlos lll, el Injuve). En cuanto a la transparencia, todas las fuentes son de atribución: como directa se encuentra la de Antonio Franco en nombre de la Universidad de San Pablo CEU; el resto son de atribución reservada ya que no se espacifica sobre quién recae la responsabilidad. Por último, decir que se trata de una única versión de información y la fuente también es única (el estudio en sí).

Si queréis leer dicha información, aparece en el ABC.

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